Sport Vega Baja

Francisco López Granero ya ha regresado de Italia tras su gesta de culminar la mítica carrera de Tor des Geants. El atleta oriolano ha comentado a Sport Vega Baja que "es una carrera muy dura pero engancha y a mí me ha encantado. Era mi objetivo del año 2017. Después de la Transgrancanaria 360 de febrero llegué con la lección bien aprendida para la carrera del Valle de Aosta con 368 kms. y 30900+. Este año le han hecho alguna variación al recorrido, aunque sigue con los cuatro grandes Mont Blanc, Cervino, Gran Paradiso y Monte Rosa. La altitud estaba servida. Con mucha ilusión y mucho entrenamiento creo que iba en condiciones de hacerla. El ambiente y organización fueron espectaculares y la compañía aún mejor: Ana Belén Juarez, Jesus Molina y Pilar Sánchez. Las dos chicas iban como equipo de apoyo. Tomamos la salida el domingo y a correr. Muchos kilómetros y paisajes espectaculares, pero de una dureza extrema. Todo iba perfecto. La comida era ligera en avituallamientos y más fuerte la que me proporcionada el equipo de apoyo. Era un lujo poder comer lo que a uno le gusta. En las bases de vida, llegaba el tiempo para el descanso. La climatología era cambiante: lluvia, aire que congelaba en las cimas -se hablaba de temperatura de seis bajo cero-, calor a ratos durante el día, sobrando la ropa, y hasta algo de nieve alguna noche. Era alta montaña y es lo que tiene".

Sin embargo, en el tramo final de la carrera surgieron algunos problemas. "Allá por el kilómetro 264, en la bajada a Oyace, unos 7 kms. con 1200-, empecé a notar molestias musculares en una pierna. En otra bajada, a Ollomont, base de vida, se agravó. Comí y necesité fisio. Gran profesional. Luego descanso y a por lo que quedaba. Sabía que me tocaba sufrir. En las bajadas no podía cargar en la pierna afectada, pero tenía un gran equipo de apoyo para animarme, ponerme crema y funcionar. Por fin, pasó Malatra. Dicen que quien lo cruza acaba fijo el Tor. Ya casi todo era bajada hasta meta. Despacio, sufriendo un mucho, pero disfrutando. Veía que aguantaba bien y que la meta estaba cerca. Así llegué a la meta de Courmayeur. Recorrí sus calles, acompañado de mi equipo de apoyo. Muchas felicitaciones al pasar por meta. Los pelos, de punta. Había conseguído hacer el Tor, un sueño desde hace mucho. Ya era una realidad después de 138 horas y 3 minutos. No es una gran marca, pero me siento satisfecho y feliz. Quiero dar las gracias a quienes me estuvieron siguiendo en la carrera y enviándome continuamente mensajes. Me animaban mucho".

López Granero tenía palabras de agradecimiento "para la fisioterapeuta Patricia Menargues por cuidar mis piernas tan castigadas; para esa persona tan especial que desde hace tantos años sabe sacar lo mejor de mí, mi trainer Alfonso Martínez, al que tantos quebraderos de cabeza le doy, pero siempre los resuelve con matrícula de honor;  finalmente y especialmente para mi equipo de apoyo, formado por Ana Belén y Pilar. Creo que sin ellas no lo habría conseguido. Han hecho diez veces más kms. que yo y han dormido la mitad y en peores condiciones. Sois las mejores, chicas". Por último, el atleta oriolano especializado en ultra trail y larga distancia comentaba que "no sé si volveré al Tor. Es muy duro. Ahí están las estadísticas. No obstante, dicen que engancha y a mí me ha encantado".

(Fotos cedidas por Francisco López Granero y Ana Belén Juárez)