Crónica y fotos de Antonio Carlos Peñalver
El Orihuela mereció, pero no sentenció. La falta de puntería y la polémica arbitral fueron los artífices de derogar una victoria local en Los Arcos. Los amarillos dominaron y sometieron a un rival que, a priori, era muy superior. El encuentro significó un haz de salvación para los visitantes, que venían de caer en penaltis frente al Atzeneta en la primera jornada de la Copa RFEF. El Orihuela se medirá a los valencianos el próximo 21 de agosto en ‘El Regit’. Por parte de los locales salieron de inicio Simón, Damián, Sirera, Albizua, Fran Martínez, Booker, Camacho, Ayo, Jawed, Nacho Muñoz y Lolo Ivars. El CD Alcoyano partió con Bañuz, Raúl, Soler, Agüero, Armental, Carbonell, Imanol, Montava, Rubio, Víctor y Antón.
Arrancaba el encuentro con un OCF volcado, con la batuta y manejando zona de máquinas. Como era de esperar, la casta y jerarquía de los blanquiazules supuso grandes vicisitudes para la zaga amarilla, pero aun así Jawed fue un puñal y los oriolanos hicieron daño en zona de 3/4. En el 21', llegaría la primera acción polémica del partido. El colegiado no señalaba una mano clamorosa de Bañuz fuera del área. Luego, el minuto 25 supuso un cambio de aires con la lesión de Simón Ballester. Entraba en su lugar el joven Eloy Moreno, canterano y portero del juvenil 'A'. El primer tiempo finalizaba con tablas y un Orihuela bien estructurado.
En la segunda mitad, comenzarían las acciones más dañinas de los alcoyanos. En un saque de esquina visitante, el árbitro señalaría pena máxima tras un dudoso agarrón y en el 50' anotaba Agüero el 0-1. Tan solo 3' después, un error defensivo, sumado a una mala salida de Eloy, facilitaban una vaselina infalible de Rubio. En cuestión de cinco minutos, el luminoso reflejaba un 0-2 y suponía un varapalo anímico para los de Óscar Sánchez. Aun así, el Orihuela se recompuso y con la entrada de Brian Pallarés, Steve, Enzo Varela y Britos pudo recortar distancias. Nacho Muñoz anotaba el 1-2 tras un rebote de una falta botada por el uruguayo Britos. Restaban veinte minutos y la afición alentaba a una épica remontada. Los locales sin recompensa acabaron sucumbiendo ante el marco de Bañuz. Atisbo de realidad de un rival superior por dos categorías. Sin embargo, en la posterior tanda de penaltis, el triunfo fue para los amarillos. Asistencia de 500 aficionados en las gradas en una tarde marcada por las adversas condiciones meteorológicas.
