Santiago Sanz cerró el 30 de octubre de 2016 en Oita (Japón) una dilatada y laureada carrera profesional en el mundo del atletismo. Fue segundo en esta prestigiosa maratón. Salió junto al resto de atletas y en los primeros seiscientos metros sufrió una aparatosa caída. El atleta estuvo un minuto en el suelo. Tras reincorporarse, comenzó un maratón contrarreloj. “Marqué mi ritmo y fui pasando a pelotones de atletas. Iba concentrado, bebiendo cada diez minutos y manteniendo un ritmo exigente”. Cerca de catorce kilómetros le llevó alcanzar al japonés Ueyonabaru Hirokazu, al que el año pasado venció por dos minutos. “Cuando he visto a Ueyonabaru sabía que estaba haciéndolo bien, así que he seguido con mi ritmo de persecución”. En el kilómetro veinte vió al otro japonés, Takada, al que alcanzó en el kilómetro treinta y cuatro. “En el kilómetro treinta sabía que estaba cediendo mucho tiempo el japonés Sato Tomoki, pero en el kilómetro cuarenta supe ya que no iba a alcanzarlo, así que me dediqué a disfrutar de una carrera que tanto me ha ofrecido y a la que estoy tremendamente agradecido”. Sato vencía con un crono de 1.49.32, Santi acababa segundo con 1.53.38 y Takada era tercero con 1.54.19. Previamente a Oita, Sanz disputó los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro en septiembre y corrió el 30 de septiembre la Media Maratón de Portugal en Lisboa.
Palmarés de leyenda
El albaterense acabó en Oita su carrera deportiva con 106 victorias en carretera, así como récords en su categoría en los maratones de Oita, Boston, Los Ángeles y Chicago, récords mundiales de 10Km ruta, 5000 en pista y media maratón y diecisiete medallas con el equipo nacional, cuatro medallas olímpicas y trece récords mundiales.
(Foto cedida por Santiago Sanz)
