Si un jugador con diferencia estaba siendo el mejor del Orihuela CF esta temporada ese es el ‘charrúa’ Cristian Britos, porque sobre él pivotaba todo el juego del equipo. El medio centro, por personalidad, experiencia, regularidad y dotes de mando, además de pasar el juego por sus pies y su cabeza y saber tirar del equipo en esos malos momentos que hay en un partido, ejerciendo de líder, estaba siendo el alma del juego y la piedra angular del OCF. Con sus destacadas actuaciones era indispensable en el equipo y por su amor propio se ha metido a la afición oriolana en el bolsillo. Pero ahora deberá estar un tiempo sin vestirse de corto después de acabar el partido en Torrellano contra el Ilicitano con fractura de pómulo.
Según fuentes del club, el jugador puede ser operado este próximo lunes y su vuelta aproximada a los terrenos de juego es una incógnita. Su entrenador Óscar Sánchez afirma que “hasta que no lo operen sabemos poco. Tras una revisión después del partido se le diagnosticó la lesión. Le deseo una pronta recuperación a Britos. Es un tío fuerte y con importancia dentro del vestuario. Esperamos su vuelta. Si por él fuera, se pondría una máscara y jugaría, pero lo primero es la salud. A ver si lo podemos recuperar lo antes posible”.
Nacido en Montevideo, llegó a España en 2017. A sus 31 años ha jugado en Segunda B con Lorca Deportiva y UCAM Murcia antes de recalar este pasado verano en Los Arcos. Hasta la fecha ha jugado 22 partidos de liga con casi 2000 minutos sobre el terreno de juego sin marcar ningún gol, aunque ha podido hacerlo en varias ocasiones, porque algunos disparos suyos desde larga distancia se han topado con la madera de la portería rival. Este domingo tampoco podría jugar contra el Callosa al cumplir su segundo ciclo de tarjetas amarillas.
(Foto Sport Vega Baja)