La Behobia-San Sebastián, una de las carreras pedestres más emblemáticas del panorama español y que une este popular barrio de Irún con la ciudad de la playa de La Concha, celebró el domingo 8 de noviembre su quincuagésima primera edición. Esta prueba de 20 kms. de recorrido nació en 1919, pero a lo largo del tiempo ha vivido numerosos avatares, no teniendo en sus primeros años mucha continuidad. Sin embargo, en 1979, fue recuperada y hoy está perfectamente consolidada. Desde la edición de 2014, se desarrolla por su itinerario original desde 1919 hasta 1963.
En la edición de este año 2015, ha habido más de 34.000 participantes, entre ellos más de un veintena de atletas populares oriolanos, la gran mayoría de ellos pertenecientes al Club Atlético Oriol que dirige Hassan Ouharrouch. Fueron Isabel Clemente, Gloria Sánchez, Mari Carmen Sánchez, Esperanza Martínez, Ana Prieto, Antonio Sabater, Pablo Pozuelo, Javier Cánovas, José Manuel Ortuño, Ildefonso Cases, Antonio Pardo, Antonio Rodríguez, Jose Sebastián, Roberto Lidón, Reyes Hernández, María Cánovas, Tagrid Odeh, José Francisco Aix, Joaquín Grau, Esteban Cacho, Antonio Manuel García, Francisco López, Richard Pérez, María Jesús Aniorte y María José Mateo.
Testimonio de una debutante
Sport Vega Baja ha querido conocer el testimonio en primera persona de uno de esos populares oriolanos presentes en esta carrera que anualmente se celebra en tierras de Euskadi. Se trata de María José Mateo, una joven oriolana que sólo hace atletismo desde hace un par de años. Pertenece al club murciano Wapaventura, especializado en carreras de montaña. "Empecé a correr en octubre de 2013 y antes de hacer un año comencé a entrenar para hacer carreras de montaña. Estoy muy metida en el mundo del trail y decidí ir a la Behobia-San Sebastián por la fama que tiene y por lo que me habían comentado de ella. Personalmente, nunca había hecho una carrera con tantos participantes y con tal ambiente. Salvo en un pequeño tramo de la carrera, durante los 20 kms. del recorrido estás viendo constantemente a gente adulta animándote y niños que quieren que les choques la mano. Todo ello junto a cientos de personas corriendo a tu alrededor. Es impresionante. Las cuestas a lo largo del recorrido obligaban a ir regulando el ritmo para poder afrontar el resto de la carrera sin problema y que, desde mi punto de vista, evitan la monotonía de las carreteras de asfalto. La organización de la prueba superó con creces las expectativas. Ha sido mi primer año en la Behobia-San Sebastián y espero que no sea el último".
(Fotos cedidas por María José Mateo)
