Francisco Onrubia, técnico del OCF, considera que el 2-0 obtenido ante el Unión Adarve "es un resultado importante por la diferencia lograda y, sobre todo, por no haber encajado goles en Los Arcos. Evidentemente no es definitivo, pero hemos hecho lo difícil. Ahora hay que jugar la vuelta. Nosotros viajamos a Madrid con confianza. Si el Adarve juega así fuera, en su campo también será duro, pero en el Orihuela tenemos jugadores expertos y duros a la hora de defender y moverse por el campo. No nos vamos a amedrentar. Además, la afición oriolana va a viajar y estaremos arropados en Madrid. Este mismo lunes ya se ha completado un primer autobús y además hay gente que irá a nivel particular".
Encuentro difícil
El entrenador oriolano califica el encuentro de ida de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B en Los Arcos como "muy intenso. Nos costó mucho entrar. Ellos salieron muy fuertes y nos sorprendió que nos apretaran tan arriba, porque este equipo suele jugar más replegado. No nos esperábamos esta salida del Adarve. El gol anulado a ellos lo hemos visto en las imágenes y es clarísima falta. A mitad del primer tiempo, comenzamos ya a asentarnos en nuestro juego. Tratamos de rasear para evitar su juego directo, porque ellos eran fuertes por arriba. En el descanso, insistimos en que había que bajar la pelota, moverla y abrir a bandas. Con la llegada de la segunda parte también sabíamos que el rival iba a pegar un bajón físico y la salida de Antonio también ha sido decisiva. Fue el futbolista clave. Cuando lo fichamos, le dije a la directiva que necesitaba un delantero centro de esta características. Antonio es jugador para campos pequeños y para este tipo de partidos de play-off. Con todo ello vino un cambio de decoración en el partido, comenzamos a llegar a su área y a crear ocasiones. Así llegaron los dos goles. El penalti a nuestro favor ha sido clarísimo. Abordaron a Tonino como un obús. El 2-0 nos dio más tranquilidad, aunque pecamos al final de inocentes en dos o tres faltas y nos metieron atrás. El equipo compitió, luchó y ganó el que quiso jugar. Otro aspecto importante ha sido que la ciudad otra vez se ha ilusionado con su equipo de fútbol".
Dureza del rival
Para el técnico amarillo, "el Adarve compitió al borde de lo que permite el reglamento o quizás por encima y el árbitro se vio desbordado en algunos momentos. Ellos iban a matar en cada balón. Si en esto ha derivado el fútbol, que vengan cuarenta Guardiolas otra vez. Es ilógico que el partido acabase con cuatro tarjetas por cada bando. Ellos nos paraban al borde del reglamento, pero sólo recibieron cuatro tarjetas y debían haber recibido el doble, porque repartieron muchísimo. En el grupo VI no hemos tenido ningún rival que haya dado la estopa que ha dado el Adarve. En cuanto al rifirrafe con el técnico rival, le pido perdón por lo dicho".
(Foto Sport Vega Baja)
